Una mujer de 90 años se hizo viral tras compartir que había cumplido el último deseo de su esposo antes de morir, casarse con su mejor amigo.

Viral: La increíble historia de una anciana de 90 años que se casó con el mejor amigo de su difunto esposo | Fuente: DIFUSION

Una mujer de 90 años se hizo viral tras compartir que había cumplido el último deseo de su esposo antes de morir, casarse con su mejor amigo. Conoce la historia increíble de Eileen. 

¿Quién es Eileen y por qué se hizo viral?

Eileen estuvo casado durante 71 años con Vince, como todo matrimonio su esposo se encontraba preocupado pensando en ¿Qué pasaría el día que fallezca? La idea de que Eileen se quede sola preocupó mucho a Vince durante sus últimos años de vida, y en su lecho de muerte, el anciano le pidió que no se quedase sola.

Eileen tomó muy enserio las palabras de su difunto esposo y se volvió a casar, pues se enamoraría de Ron, el mejor amigo de su difunto esposo. “aunque seguramente habría muchos, el único hombre que sabía que la trataría como él querría que la tratara era su mejor amigo, Ron Fultoncomentó Eileen.

Este hecho tomó por sorpresa a Mike, el hijo de Eileen, quien tomó el asunto de la boda con mucha madurez y le deseo lo mejor a su madre “Obviamente, (la boda) esto nos sorprendió a todos. El momento parecía ser un poco pronto, pero después de pensarlo, mamá tiene 90 años y Ron 87. Ninguno de los dos se está volviendo más joven y tiene sentido que puedan ser felices, ir a lugares y hacer cosas como pareja mientras están ambos en buen estado de salud”

 

Una controversia en redes sociales

La mujer público en su perfil de Facebook qué había decidido casarse con el mejor amigo de su difunto esposo ya que habían compartido mucho tiempo juntos tras su deceso.

En una entrevista para el portal Today, contó que Ron era el único hombre que podía tratarla como su difunto esposo hubiera querido y que respetaba su último deseo. Un día, Ron me preguntó si consideraría ir a Arizona por un par de meses y le dije que no porque no consideraría ir con alguien con quien no estuviera casada. Al día siguiente volvió y me dijo: ‘¿Considerarías ir a Arizona si nos casamos?’ y dije que sí”