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La historia de la canción "Blood on the Dance Floor" de Michael Jackson
A continuación te contaremos todo sobre la increíble historia de la canción “Blood on the Dance Floor” del recordado Michael Jackson.
A pesar de no ser la canción más famosa del recordado Rey del Pop, Michael Jackson, “Blood on the Dance Floor” fue un sencillo muy popular, que estuvo dentro del álbum del mismo nombre. Dicho álbum fue publicado por la compañía discográfica Epic Records, el 20 de mayo de 1997.
La historia de “Blood on the Dance Floor”
Esta popular canción de Michael Jackson, fue la décimo primera canción del recordado Rey del Pop, que llegó a lo más alto de la lista del sitio web “LOS40”. Inicialmente fue compuesta en el año 1991 e iba a estar incorporada en el álbum Dangerous; sin embargo, recién se publicó seis años después dentro del disco “Blood On The Dance Floor: History In The Mix”.
Es curioso cómo hasta el día de hoy sigue siendo uno de los remixes más vendidos en la historia. Michael Jackson siempre impactaba a sus fans con su increíble talento en el canto y las increíbles canciones que componía para sus diferentes álbumes.
El álbum cuenta con algunas canciones inéditas, dónde Michael Jackson mostraba sobre la promiscuidad, todo lo que él pasaba como imagen pública y el consumo de drogas. Además se sabe que los créditos van dedicados a Elton John.
Información inédita de la composición
Joe Vogel, autor del libro Man in the Music: The creative life and work of Michael Jackson, ha confesado cómo se compuso esta canción luego de haber conversado con el productor que la compuso.
Él cuenta que una noche de junio de 1990, en una fiesta en dónde estaban Michael Jackson, su productor y el músico Teddy Riley nació la idea de la canción.
“Le dije al grupo que tenía mucho trabajo que hacer. Michael era mi prioridad, iba a California para encontrarme con él pronto y quería que llevara mi mejor trabajo", comentó Riley en un principio.
Después el músico se volvió a encontrar con Michael Jackson después de un inesperado incidente, cuando Riley le mostró el material en el que estaba trabajando.
“Eso sí, Jackson nunca supo en qué contexto había trabajado sobre ella. Semanas después, la casualidad quiso que bautizara la canción con un título que no podía ser más adecuado: Blood on the Dance Floor (Sangre en la pista de baile). Fue como si profetizara ese disco. Sintió el estado de ánimo", agregó el músico.