Con las nuevas políticas de privacidad de la popular aplicación fotográfica, el usuario está aceptando que Instagram comparta sus datos e información con Facebook.

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Redacción Oxigeno

Las nuevas políticas de privacidad de la popular aplicación fotográfica Instagram traen consigo importantes cambios que los usuarios deben tener en cuenta ya que, con ellas, la compañía se reserva el derecho a utilizar sus imágenes para fines comerciales sin pedirles permiso ni ofrecerles ningún beneficio.

Así, cuando el usuario acepta las políticas de privacidad, está aceptando que Instagram comparta sus datos e información con Facebook. Además, ambas compañías se reservan el derecho a obtener beneficio comercial del contenido de los usuarios sin compensar a estos de ningún modo.

La compañía ha asegurado que no hay modificaciones en cuanto a la propiedad de las fotos ni en quién puede verlas. De hecho, el usuario aún podrá tomar la decisión de si publica sus fotografías en Facebook o no.

Empero, la nueva actualización de la privacidad y términos de uso, que entrará en vigor el 16 de enero de 2013, ayuda a que la interacción con Facebook sea más amplia, de tal forma que la red social de Mark Zuckerberg pueda usar los datos de Instagram con fines comerciales.

"Usted acepta que una empresa u otra entidad pueda pagarnos para que aparezca su nombre de usuario, imagen, fotos (junto con los metadatos asociados), y/o acciones que realice, en relación a contenidos patrocinados o promociones, sin compensación alguna para usted", reza el segundo punto de los Derechos de los usuarios.