"Nuestras ciudades necesitan alcaldes con gran capacidad de proyección, que salgan de su zona de confort y que decidan dar el siguiente paso para hacer de nuestras urbes ecosistemas amigables".  Lee la columna de Mauricio Martínez

“Pedalea la vida” de Mauricio Martínez

Por: Mauricio Martinez

¿Cuántos años tienes?, ¿Cuánto tiempo te pasas en un vehículo de transporte motorizado?, ¿Te has puesto a pensar en la cantidad de horas hombre que pierdes al año?, y eso cuánto representa en dinero, además de la generación de estrés que va en detrimento de tu psique y la de los tuyos.

Hablemos de números, supongamos que tienes 35 años, y los últimos 15 te la haz pasado en promedio 2 horas y 30 minutos en un automóvil, sea de transporte público o privado, esto representa 75 horas al mes y 900 horas al año, vale decir que en los últimos tres lustros haz perdido 13 500 horas de tu vida en un coche, más o menos un año y medio de tu existencia ha sido malgastada en un vehículo motorizado, todo ese tiempo desperdiciado lo podrías haber invertido de tus momentos favoritos o estudiando una nueva maestría y generar más ingresos para ti, tu familia, y por supuesto hacer crecer al país, sigamos con los números: Lima pierde cada año 1.000 millones de dólares en horas/hombre, debido al caos del tráfico, según revela la ONG Luz Ámbar, entonces, algo tenemos que hacer! ¡Pero ya!

Existe una solución que no está alejada de la realidad y es absolutamente viable, cuyo origen se remonta a la Alemania del siglo XIX y que no solamente resolvería el problema del tráfico, sino, el inconveniente que representa el sobrepeso para la salud del grueso de la población, entonces el uso de la bicicleta se convierte en el bálsamo perfecto que requiere, con urgencia, nuestras ciudades infartadas, por lo tanto surgen nuevas preguntas, ¿Nuestros dirigentes se han proyectado a entender la importancia de la creación de ciclo vías interconectadas y protegidas de los vehículos motorizados?, la respuesta es un contundente ¡NO!

Creo firmemente que necesitamos desarrollar un proyecto para la creación de avenidas exclusivas e interconectadas para el uso de bicicletas y que estas conecten los principales distritos de las ciudades y que usemos los buenos ejemplos de los países bajos como Holanda, para entender la viabilidad y cercanía del plan ¨pedalea la vida¨, que tendría que estar sustentado por las municipalidades y respaldado por las empresas y organizaciones que deberían implementar estacionamientos y camerinos para que todos los colaboradores que hayan viajado largas distancias y quieran asearse, puedan hacerlo con comodidad, además de premiarlos con incentivos por apoyar la sostenibilidad del medio ambiente y la capitalización de su tiempo.

Nuestras ciudades necesitan alcaldes con gran capacidad de proyección, que salgan de su zona de confort y que decidan dar el siguiente paso para hacer de nuestras urbes ecosistemas amigables con nuestro hábitat, de tal manera que se generaría un círculo virtuoso que iría en armonía con la ecología, economía, y por supuesto con la salud. ¡El tiempo es ahora!