Jaime Bayly reveló el posible motivo de la separación de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler: “Lo abandonó al borde de la muerte”
La separación de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler se habría desencadenado por la salud del escritor, según Jaime Bayly.
Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler sorprendieron a todos al anunciar su separación, luego de una relación de ocho años. En medio de las especulaciones sobre los verdaderos motivos del final de la pareja, Jaime Bayly reveló el posible motivo por el cual el escritor terminó su relación.
Jaime Bayly: “Vargas Llosa estaba a punto de morir”
Jaime Bayly, en un vídeo subido a su canal de YouTube, reveló que cuando Mario Vargas Llosa fue llevado al hospital por el peligro a su vida, Isabel Preysler decidió no acompañarlo por temor a contagiarse de COVID-19.
“Vargas Llosa está a punto de morir, pero la señora Preysler no ha subido a la ambulancia y no lo ha acompañado ¿Por qué? porque probablemente, tiene miedo de contagiarse ella de coronavirus, en ese momento, Mario tiene 86 e Isabel 71, ella también se había vacunado, pero tenía miedo”, reveló Jaime Bayly.
Por otro lado, Jaime Bayly contó que mientras Mario Vargas Llosa iba recuperándose, Isabel Preysler decidió no visitarlo ningún día en los que estuvo hospitalizado: “En abril del 2022, poco a poco le van devolviendo la vida a Vargas Llosa con un respirador y con los tratamientos más sofisticados. La señora Isabel, ¿visita a Vargas Llosa? No, no lo visita ni una sola vez y él pasa varios días ahí, casi ha perdido la vida, de milagro ha salvado, estaba muerto cuando llegó la ambulancia, pero ella ni sube a la ambulancia ni lo visita en la clínica”.
Jaime Bayly también señaló que solo los hijos de Mario Vargas Llosa lo visitaron, y que había tomado la decisión de terminar con Isabel Preysler cuando salió de la clínica.
¿Qué le pasó a Mario Vargas Llosa?
Mario Vargas Llosa relató que tuvo un gran susto en el momento que se complicó su salud, y que fueron momentos muy difíciles: “Fue horrible, fue un susto muy grande, me temblaban mucho las piernas y lo peor fue esperar la ambulancia, cuando ya había perdido la capacidad para respirar, tardaron como dos horas, llegué al hospital en estado comatoso, fueron horas muy difíciles”.