Desde hace varios años, se creía que existía una supuesta pelea entre Jaime Bayly y Federico Salazar, por el libro “Los últimos días de La Prensa”.

Federico Salazar comentó sobre la relación que tiene con Jaime Bayly. | Fuente: Difusión

Sin embargo, recientemente Federico Salazar fue consultado por esta aparente enemistad con Jaime Bayly, en donde aclaró realmente lo que piensa sobre el escritor. Negó haberse enojado con él, a pesar que lo menciona de manera indirecta, en su libro “Los últimos días de La Prensa”. Conoce todos los detalles.

¿Realmente eran enemigos?


Como se recuerda en los años 80’, Jaime Bayly trabajó junto con Federico Salazar en el diario ‘La Prensa’, pero aparentemente se creía que existía una enemistad cuando el escritor publicó su libro “Los últimos días de La Prensa” donde lo mencionaba indirectamente.


Según Federico Salazar, fue el mismo Jaime Bayly quien inició los rumores de enemistad al mencionarlo indirectamente en sus escritos. Así lo dejó entrever en su entrevista para el programa “La Habitación de Henry Spencer”, conducido por Luis Carlos Burneo.


En la obra “Los últimos días de La Prensa”, existía un peculiar personaje llamado ‘Federico Larrañaga’, quien aparentemente sería Federico Salazar. Así lo describía Jaime Bayly:


“Asiduo visitante de cantinas y burdeles, amante de todas las p*** las que escribía sonetos de alabanza, mujeriego indesmayable. Salcedo acogió a Barclays como un hermano menor, lo inauguró en bares y meretricio.”


La confesión de Federico Salazar


Sobre esta supuesta enemistad por el libro, Federico Salazar reconoció que fue uno de los personajes principales en “Los últimos días de la Prensa”, pero aclaró que no todo era cierto lo que escribía Jaime Bayly en su obra.


“Fue totalmente ficcionado. Ese fue el tercer libro, me hizo matar de risa las cosas casi caricaturescas. Transformaba un personaje que habíamos conocido. Te describe con la misma forma de caminar, tú dices ‘es ese fulano’, pero a ese fulano le mete historia. Por ejemplo, yo tenía un carro de cuarta mano, era un MG de los sesenta; y él en la novela lo convertía en un maserati”, aclaró el periodista.


Asimismo, Federico Salazar aprovechó la oportunidad para aclarar que no estaba peleado con Jaime Bayly:


“No hay ningún problema, yo siempre digo que le debo un cajón de whisky. No recuerdo si conversamos sobre el libro (...) Ahí él siguió con su ficción. ¿Por qué habría de pelearme? Él creo que quería jugar el pleito de los amigos.”